Mesita realizada en madera de nogal con decoraciones en trabajo de talla, torneado y chapa a base de dibujos geométricos en diamante.
Detalle de daños.
La pieza se encuentra en muy mal estado de consolidación de la estructura, casi la mitad de los ensambles están desencolados y con las espigas rotas.
También se aprecian arañazos y pequeñas faltas de material (chapa).
En un primer examen se han detectado ataques de insectos xilófagos, aunque parece que no está activo.
El acabado está en buen estado, el barniz no está oxidado y las zonas más opacas son debidas a acumulación de suciedad. Esto, al igual que los pequeños arañazos, es probable que se puedan solucionar con una rejuvenecimiento del barniz, sin tener que eliminar ninguna capa.
Archivo Fotográfico.
Las siguientes fotos muestran la pieza antes de la intervención, en sucesivas aportaciones a esta entrada se irán completando los trabajos de restauración.
Detalle general |
Detalle del total de ensambles desencolados antes de la intervención. |
Detalle del anclaje de las patas a la faja de la mesa |
En este caso se observa como las patas están unidas a la faja sin una buena unión. Es decir, se han encolado y sujetado con puntas, en vez de unirlas con un ensamble de caja y espiga, además de la cola...por supuesto. La cola, en este caso de origen orgánico, ha cristalizado con el paso del tiempo y estallado con el movimiento producido por la falta de fijación general. La simple unión de unas puntas no es suficiente, como lo es un ensamble tradicional de caja y espiga.
Detalle de una espiga partida. |
Detalle del dibujo de la chapa en diamante. |
En esta foto se aprecian sobre el acabado varios daños, como pequeños arañazos y pérdidas de chapa
Detalle de daños en el acabado |
Detalle de una de las espigas partida. |
Está claro que el problema de los ensambles ha sido más el efecto de los insectos xilófagos, que han debilitado la espiga al practicar en ellas multitud de galerías, que la pérdida de adhesión de la propia cola. En muchos casos se suelen utilizar maderas más blandas para realizar las espigas, y estás resultan más apetecibles para la carcoma. Si se utiliza una frondosa suele ser madera de haya, como es el caso, aunque también son muy generales las realizadas con coníferas como: pino, abeto...
Detalle de una de las cajas con restos de espiga. |
Detalle de caja y espiga tras la rotura de esta. |
Como habréis intuido, el secreto de la restauración está en el encolado....si, parece sencillo, pero no lo es para nada. Es muy importante limpiar bien las colas antiguas para que las nuevas hagan efecto, olvidarse de puntas y tornillos y no escatimar en espigas nuevas si así fuera necesario. Y por último ajustar bien la pieza con los tornillos de apriete, gatos, mordazas....en fin....todo aquello que tengáis por el taller que sirva para ajustar la pieza. El ajuste es importante, porque...¡¡¡ vive Dios!!!! que os dará guerra si no lo ajustáis a escuadra y a nivel.
Después de estos detalles pasemos a una demostración gráfica.
Detalle de los ensambles antes de la intervención |
En la pieza superior se observa la espiga original deteriorada por los efectos de los xilófagos.
Detalle de las cajas |
Las cajas bien limpias y sin restos de antiguas colas....cualquier resto que quede, sellará el soporte ligneo e impedirá que la nueva que empleemos haga su función. Los muy puristas utilizarán igualmente colas orgánicas para esta labor, en mi opinión, para ensambles de este tipo, una cola blanca de carpintero bien utilizada puede hacer una buena y duradera sujeción.
No es necesario decir que es importante medir bien las cajas originales para no modificar el tamaño de las cajas originales, en la imagen superior se ve como medir la caja con un pie de rey.
Detalle de roturas en los torneados. |
Al manipular la pieza durante la intervención me encuentro con otra fractura, esta vez en los torneados. Aparentemente parecían de una pieza, este tipo de detalles son importantes a la hora de datar y valorar una pieza. Tras este hallazgo se puede presuponer que la pieza no tiene la antigüedad que pensaba, sino que se trata más bien de una reproducción construida en serie.
Detalle de la espiga nueva. |
Ajuste |
Tras el encolado se han reforzado estos ensambles. |
De origen, estas cuatro uniones de las patas a la faja estaban solamente con cola, y en intervenciones anteriores, poco afortunadas...ajustadas con puntas. La mejor opción es reforzar las piezas con espigas de madera.
encolado de la pieza torneada. |
Detalles tras la intervención.
Tras el encolado, se ha pasado a los arreglos en el acabado. Como comenté al principio, tras observar la pieza no veía que fuera necesario eliminar el acabado original. Los arañazos eran superficiales y no habían dañado demasiado las capas de barniz.
Qué decir la verdad que sin comentarios, ya está todo dicho!!! jeje.
ResponderEliminarMuy muy interesante, muy instructivo y deseando ver la continuación.............
Me encanta el dibujo de la chapa en forma de diamante.!!
saludos
Gracias María, me alegra que te guste. Ya está casi terminada, esta noche subiré más fotos.
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