miércoles, 18 de enero de 2012

Trillo

Trillo.

Estamos muy familiarizados con este instrumento, pero pasa desapercibida su fabricación como una de las ramas de fabricación artesanal. El origen es arcaico, los primeros testimonios de restos de piedras de trillo documentadas arqueológicamente se remontan al IV y III milenio a.C. Este origen es oriental, pero vamos a ubicarnos en un entorno más cercano.
En Europa, el trillado del cereal ha sido documentado en yacimientos neolíticos y concretamente en la  Península Ibérica, podemos encontrar documentación en  la Edad Media, hacia el siglo XIII con representaciones artísticas de los mismos en relieves románicos como los de Campisábalos, en Guadalajara, y Beleña en Salamanca.

Durante la Edad Moderna y Contemporánea el uso del trillo se generaliza en la Península Ibérica, y podemos observar como este instrumento ha sido empleado hasta la introducción en España de la moderna maquinaria agrícola, en los años 60 del siglo pasado.
En España, la fabricación de los trillos durante la primera mitad del siglo XX estaba muy generalizada, sobre todo por el norte, pero dentro de este oficio, entre los artesanos que más fama cobraron estuvieron los habitantes del pueblo segoviano de Cantalejo, los cuales harían de esta actividad su modo de vida principal.

La época de construcción del trillo se extendía desde el otoño hasta la primavera. Los trilleros salían a venderlos en el mes de mayo, y realizaban su tournée venta durante todo el verano hasta entrado el mes de noviembre. Sus principales mercados eran: Castilla la Vieja, León, Castilla la Nueva, Extremadura, la región valenciana y Aragón. En la zona meridional el número de trilleros era más escasa, debido también a que el tipo de explotación agrícola en el sur de España está más enfocada a la cría extensiva de ganado, olivares, etc.


Descripción

Trillo en madera de pino. La zona de trabajo está completada con piedras de sílex y piezas dentadas de hierro  en hilera en forma de sierra.















La pieza consta de dos partes bien diferenciadas. La posición de trabajo propia del trillo es con su parte curva hacia arriba como si fuera un trineo. Por tanto será parte posterior la más trabajada,  la cual gracias a las piedras y sierras consigue el trabajo de la trilla separando el grano de la paja o de cualquier resto vegetal.



En general las materias primas utilizadas en la elaboración de estos aperos de labranza eran los siguientes: 

1) Madera. Parece ser que la ideal es una variedad del pino resinoso llamado negral. La razón…. pues la de siempre en estos trabajo artesanales: la abundancia y cercanía de esta madera en Cantalejo, considerando este lugar como epicentro.
2) Clavos. Los primeros clavos utilizados para estos instrumentos datan del 1700 y su procedencia son los hornos metalúrgicos de Bilbao. Es preciso distinguir dos tipos de clavos: el de cabeza redonda, y los de cabeza en forma de trébol.

En este caso nuestra pieza parece conservar estas decoraciones originales.



Clavos en forma de trébol. Estado antes de la restauración
 

3) Sierras. Los artesanos se abastecían de fábricas localizadas entre Bilbao y San Sebastián.




4) las piedras más utilizadas eran los pedernales, cuarcitas más duras y también el sílex, estas se ajustaban  en la cara posterior del trillo mediante un martillo, habiendo practicado con anterioridad el escopleado de la madera.



Escopleado e inserción de piedras. Detalle antes de la restauración.
Otra fase interesante en la fabricación del trillo es la decoración. Interesante porque a menudo se asocian las chapas oxidadas que cubren algunas zonas, a reintegraciones posteriores,  más o menos afortunadas para tapar desperfectos. Pero al parecer estas chapas son parte de la decoración original de estos instrumentos junto con la pintura. Algunas tablas de las utilizadas para la construcción de los trillos no poseen la misma longitud, y este defecto se subsanaba cubriendo el hueco con el garrote y los defectos o grietas entre las tablas con chapas (que se clavan simplemente con unas puntas)


Parte Posterior o de trabajo. Antes de la restauración

Parte anterior. Antes de la restauración

Bibliografía:
  • Revista de Folklore, Caja España. Fundación Joaquín Diaz. Revista número: 41 Pág: 175-180. Autor: Amparo Siguero. Título del artículo: Los Trilleros.
  • El impacto de los conjuntos de trilleros en el registro paleolítico de la Meseta. Una aproximación etnoarqueológica. departamento de Prehistoria y Arqueología C.A. UNED-Asturias.
Detalle de los daños.

El daño más importante que presenta la pieza es un ataque profundo de xilófagos. Varias partes del soporte están muy dañadas haciendo necesario la consolidación de la madera e incluso la sustitución o reintegración de grandes lagunas.
Las zonas más afectadas son los dos listones laterales en la parte delantera. En las dos fotos siguientes se muestran ambos laterales.















Otras zonas dañadas:

 













La zona que se observa a la derecha está aparentemente bien, aunque en realidad  se trata de una cascara de madera totalmente carcomida. La restauración de esta sección será comentada más adelante.


Intervención.

Antes de proceder con la limpieza del trillo se eliminaron las chapas de la parte delantera. El proceso de oxidación había desmembrado el metal haciendo imposible su recuperación.



Limpieza.

Después de los trabajos preliminares de documentación de la pieza, en la cual se procura situarla y datarla en lo posible, se realiza la primera parte de la restauración. En este caso, la limpieza superficial es fundamental debido a que el soporte tiene miles de escopladuras que albergan restos vegetales acumulados durante años, a los cuales se han sumado restos de suciedad de todo tipo. La limpieza en este caso es necesaria realizarla en profundidad, debido a que los tratamientos posteriores de nutrición y encerado retendrían estas partículas de forma irremediable y sería mucho más difícil de retirar.
El soporte tiene restos de pintura de color blanco que fueron retirados con disolventes orgánicos tras realizar una cata de prueba.







Los restos de suciedad acumulados son retirados manualmente con aspiración y con la ayuda de  pinzas para los interiores de las escopladuras.

Trabajos de Consolidación.


Tras la limpieza se realizan los trabajos de consolidación. Ésta se hace necesaria en determinadas zonas del trillo ya que el soporte ligneo presenta gran cantidad de galerías muy profundas que debilitan el conjunto. La perdida de material será subsanada según se considere más conveniente utilizando para las reintegraciones madera o estucos con cargas de serrín tamizado.
Detalle de zonas donde la consolidación del soporte se hace necesario.


Las imágenes anteriores muestran zonas donde las consolidación del soporte se tendrá que combinar con resinas tipo paraloid, además de aportar cargas para rellenar la pérdida de volumen.
En primer lugar se inyectará Paraloid B72 disuelto en tolueno. Con la impregnación de esta resina sintética se pretende cohesionar la madera pulverulenta y endurecerla antes de proceder a las reintegraciones volumétricas.




Las inyecciones de Paraloid se repetirán hasta la saturación de la resina y después se dejará secar antes de proceder con las reintegraciones.
Mientras se secan las zonas tratadas con Paraloid he comenzado los tratamientos de las zonas metálicas. El trillo tiene, como ya se ha comentado al principio en la descripción zonas metálicas: Clavos, tuercas y sierras. El metal está en avanzado estado de oxidación y algunas zonas están quebradizas haciendo muy difícil su conservación. En primer lugar, de forma mecánica se han limpiado las zonas que se desprendían por la acción del óxido y una vez limpias se han tratado con un transformador de óxido. Una vez seca la acción del transformador se pasa por la superficie metálica una lana fina de acero (000) y ya estará lista para el acabado.


Extracción de sierras.
Sierras antes del tratamiento.
  
Sierras tras el tratamiento 
Los herrajes ya se han tratado y es el momento de proseguir con la consolidación del soporte. La resina consolidante ya ha secado y es el momento de aportar volumen a la cantidad de faltas que hay en distintas partes de la pieza.  Es también momento para reparar  algunas partes sueltas, encolándolas con APV. Para unir ambas partes en zonas irregulares son muy prácticas estas mordazas improvisadas con muelles de tapicero cortados según la medida.

Encolado.
La reintegración volumétrica de las lagunas se ha rellenado con estuco de serrín y cola. Para ello se han preparado piscinas con piezas de aluminio para controlar el volumen mientras fragua el estuco.






 Enrasado del estuco y estado final tras igualar el color según el original.



 





La pieza una vez restaurada, va a ser utilizada como sobre de mesa. Para ello y debido al enorme peso del conjunto, era necesario confeccionar cuatro patas resistentes que soportaran, no solo el peso en si del trillo, sino el del cristal de protección que también se hace necesario para hacer funcional el conjunto.

Trabajos de carpintería.

En  primer lugar se selecciona la madera y se realiza el despiece. Se ha utilizado madera de pino.

Despiece, realización de espigas y escopladuras.
Encolado de patas.

Las piezas son encoladas y mientras se secan se van realizando el resto de trabajos de carpintería. El resto de añadidos se han realizado ya en la pieza. La parte más deteriorada, en este caso el frente, se ha sustituido con materiales nuevos. Se ha puesto una pieza nueva a lo largo de todo el frente, sobre la que irá una chapa de metal nueva, semejante a la original. Sobre la chapa va rematando otra pieza de madera según el original.


Una vez que están colocadas todas las piezas nuevas es el momento de igualar el colorido de las mismas al original. Para ello se ha utilizado extracto de nogal y pigmentos al agua.


Además de las piezas de madera nuevas, se han integrado al conjunto otros materiales para poder hacer del conjunto un mueble auxiliar útil, que en este caso será una mesa. Para ello se pondrá un cristal sobre la parte superior que tendrá que ser grueso debido a sus dimensiones, recordemos que se trata de una superficie amplia:



Para poder colocar el vidrio sobre la madera hacía falta un  soporte especial, debido a que no se trataba de una superficie nivelada. Para ello se confeccionaron unos soportes con base de madera pero regulables mediante un esparrago  y tuercas embutidas de 8 milímetros de métrica. Sobre la zona de madera se instaló una ventosa para sujetar el vidrio.


El problema del vidrio estaba resuelto. Ahora solo faltaba adaptar las patas al conjunto. Al final, se llegó a la conclusión de que debido al peso, iba a ser necesario acoplar ruedas a la mesa para poder desplazarla en caso de ser necesario. Se adaptaron cuarto ruedas con freno.


Ambas estructuras se unieron con escuadras metálicas.


Acabado.

La última fase es el acabado, que en este caso ha sido encerado. Para ello se ha realizado en el taller una emulsión a base de esencia de trementina y ceras vegetales y animales siguiendo recetas tradicionales. La disolución se ha dado en caliente y tras secarse se ha pulido la superficie para conseguir un brillo satinado.

Detalle tras el encerado

Detalles del acabado tras la restauración.



No hay comentarios:

Publicar un comentario